Vista general sala primera (obras de Luis Gordillo y Helena Almeida, entre otros)
Aitor Oritz – Alejandro Sosa – Carlos Aires – Carlos Pérez Siquier – Cristina Lucas – Dionisio González – Eugenio Ampudia – Gabriella Gerosa – Germán Gómez – Gonzalo Puch – Gregory Crewdson – Helena Almeida – Jacobo Castellano – James Casebere – John Baldessari – José Miguel Pereñíguez – Juan Carlos Bracho – Juan Carlos Robles – Juan del Junco – Juan Francisco Casas – Juan Francisco Isidro – Lucas Gómez – Luis Gordillo – Manolo Bautista – Miguel Ángel Tornero – Miki Leal – Mp&Mp Rosado – Pierre Gonnord – Rogelio López Cuenca – Sergio Prego – Sherrie Levine – Vik Muniz
Lugar: Espacio Iniciarte, Sevilla
Organiza: Consejería de Cultura – Junta de Andalucía
Del 27 de mayo al 27 de julio de 2010
Comisario: Sema D’Acosta
El arte que más vivo ha entrado en el nuevo siglo es la fotografía. Con un inmenso universo por delante y una vez superada su documental (y obsolescente) condición sine qua non, el feraz desarrollo tecnológico de los últimos lustros ha abierto las puertas a una disciplina que crece y se expande de manera logarítmica. La revolución digital ha permitido un ensanche tan amplio de sus fundamentos, que en su enriquecimiento caben casi todas las posibilidades, incontrolable infinitud que acapara cualquier disciplina y formato artístico sin establecer fronteras previas. En el siglo XXI la fotografía se ha convertido en algo sustancialmente diferente de lo que fue en el siglo XX. No aparece en su estado puro, sino que se mezcla e hibrida con otros planteamientos expresivos convenidos, ya sea pintura, dibujo, vídeo o instalación.
AfterPost. Más allá de la fotografía reflexiona en torno a lo que significa una imagen fotográfica hoy, esbozando un amplio escenario plagado de ejemplos donde el espectador puede sacar sus propias conclusiones. En nuestros días, una fotografía no es sólo una imagen arquetípica reproducible, debe juzgarse como un conglomerado de ingredientes que sobrepasa en mucho la función mnemotécnica que había ostentado este lenguaje tradicionalmente. Su noción tal como se entiende actualmente, se aproxima más a un concepto inclusivo, participado, mestizo y heterogéneo que nada tiene que ver con la “imagen-crónica” que había definido el género desde sus inicios. De hecho, pocos son los fotógrafos que perviven atrincherados en ese sentido domesticado del término y cada vez son más los autores que recurren a la cámara por el acopio de posibilidades que permite. Los creadores de cualquier ramo la aprovechan como procedimiento, fin o punto de arranque porque es un mecanismo rápido para captar sensaciones, crear asociaciones y establecer ideas.
La fotografía vive, desde hace al menos una década, un momento crucial y extremadamente complejo, un estado liminar hacia un estatus nuevo todavía no definido. AfterPost atestigua esa tesitura explorando aquellos discursos contemporáneos que fluctúan en torno a lo fotográfico y sus derivaciones, indagando en esos límites para investigar cómo se calan los medios creativos en torno a un epicentro compartido que va adaptándose según las circunstancias.
A la hora de interpretar una representación, lo esencial ya no resulta lo que históricamente hemos asimilado de la condición fotográfica, sino parámetros inéditos emergidos recientemente. En estos tiempos de continuada virtualidad, la vivencia se confunde con la imaginación. Asimilamos figuraciones ya hechas que asumimos como verdaderas sin deslindar lo verosímil de lo real, dos dimensiones que cada vez aparecen más acopladas debido a los avances técnicos. La imagen digital ha transformado la realidad en la que nos desenvolvemos en un suceso manipulable, cambiable y harto enrevesado que ni siquiera necesita materializarse para existir. Cuando nos referimos al mundo de la fotografía, los signos descontaminados ya no tienen cabida, son consideraciones del pasado. Hoy habitamos la era de la posfotografía.