Mariajose Gallardo - Gloria Martín - José Carlos Naranjo - David Villalba - Susana Ibáñez - Julia Llerena - Fernando Sáez Pradas - Mario Ramírez - Pablo Martínez Conradi - Luz M. Baltasar - Manuel Casellas - Pablo D. Merchante
Lugar: Fundación Valentín de Madariaga - MP, Sevilla
Organiza: Fundación Valentín de Madariaga - MP
Del 9 de abril al 4 de mayo de 2014
Comisario: Sema D’Acosta
Lugar de trabajo no es exactamente una exposición. Ni siquiera pretende serlo. En esta muestra no se exhiben obras concretas ni se ha definido un tema general que aúne la selección de autores en función de un discurso, entre otros motivos porque los doce artistas poco tienen que ver entre ellos y sólo comparten el haber sido galardonados con la beca Sevilla es talento para ti. Más que un argumento aglutinador, lo que se pretende es recrear un espacio fundamental y al mismo tiempo vedado, una zona íntima y personal que resulta determinante para entender los procesos creativos que se ponen en marcha durante la soledad de la creación. Para ello, en las salas de la Fundación Valentín de Madariaga – MP se va a reconstruir el área de faena donde desarrollan día tras día sus tareas cotidianas, acudiendo a materiales originales extraídos de sus propios estudios y procurando transmitir con la instalación final que se presenta una atmósfera sugerente antes que calcar de manera fidedigna los pormenores de un sitio concreto.
La clave de este proyecto sui géneris debemos buscarla en la pregnancia de las sensaciones, un rastro que nos habla de las inquietudes y la personalidad de cada uno de ellos y nos da pistas sobre cómo afrontan su trabajo, un camino compartido de búsquedas, luchas, ideas en desarrollo, averiguaciones o descubrimientos donde cualquier detalle puede ser relevante para aproximarnos a su modo de pensar o producir.
Para discernir sin confusiones el sentido de esta colectiva, es importante saber que está concebida dando mayor importancia al lugar y proceso de formación de las obras que a las obras en sí mismas. En algunos casos mostraremos de soslayo piezas conclusas -pocas y dentro del contexto del taller-, y en la mayoría de las ocasiones el visitante observará trabajos en proceso o ni siquiera empezados, destapando partes de un recorrido subjetivo que va cambiando de manera natural y se apoya en infinidad de elementos clave que pocas veces ven la luz, caso de anotaciones continuas, bocetos desechados, útiles de tarea o probaturas diversas. Pretendemos mostrar el envés de lo que se exhibe usualmente, un escenario que hace más hincapié en las etapas previas que en el colofón, un desenlace que no explica ni el origen del resultado ni sus tiempos de cocción. Acudiendo a un ejemplo ilustrativo que puede ayudar a entender el concepto, es como si en vez de observar un iceberg subidos en la cubierta de un barco desde la superficie del mar, nos sumergiéramos en el océano para contemplar sus verdaderos volúmenes, una nueva mirada de mayor alcance que no sólo enseña aquello que no se ve habitualmente, sino que pone de manifiesto su dimensión real para facilitarnos una compresión más amplia y exacta.